Este estudio al que la Oficina de Tecnologías de Energía Solar (SETO) del Departamento de Energía de EEUU ha dado una subvención de 1,3 millones de dólares para desarrollar esta novedosa tecnología se basa en celdas solares orgánicas escalables semitransparentes, las cuales de momento tienen una eficiencia del 8% pero que se espera que lleguen hasta el 15%. Si se llega a esta cifra, este invento podría suponer una revolución en la producción de electricidad.
La tecnología que se utiliza para recoger la luz solar con estas ventanas utiliza un concentrador solar luminiscente que es transparente y se conoce como TLSC. El TLSC utiliza sales orgánicas que son las que absorben longitudes de ondas no visibles de luz ultravioleta e infrarroja. La luz infrarroja se guía hasta un borde de plástico en donde hay tiras delgadas de una celda solar fotovoltaica tradicional que convierten esta luz en electricidad.
Así, el equipo de Michigan ya demostró en abril de este año que las células solares orgánicas podían tener una eficiencia del 15%, pero que incluso podrían lograr subir esta cifra hasta el 18% próximamente.
Con la eficiencia del 15% y una vida útil de las ventanas solares de unos 20 años aproximadamente, la electricidad producida por estas células solares orgánicas vería reducido su coste a menos de 70 dólares/MWh, un precio muy inferior al coste actual de la electricidad en el país estadounidense, que en 2017 era de 105 dólares/MWh.
Los paneles solares inorgánicos que están hechos de silicio son mucho más costosos de construir, compuestos por láminas gruesas que además necesitan una instalación fija. Sin embargo las células solares orgánicas que se construyen con carbono pueden fabricarse de forma mucho más económica, pueden doblarse y curvarse, y se pueden fabricar en todos los colores e incluso transparentes.
Por tanto estas ventanas podrían ser la solución para abastecer a todo EEUU con electricidad a un bajo coste y de forma sostenible.
Así, el equipo de Michigan ya demostró en abril de este año que las células solares orgánicas podían tener una eficiencia del 15%, pero que incluso podrían lograr subir esta cifra hasta el 18% próximamente.
Con la eficiencia del 15% y una vida útil de las ventanas solares de unos 20 años aproximadamente, la electricidad producida por estas células solares orgánicas vería reducido su coste a menos de 70 dólares/MWh, un precio muy inferior al coste actual de la electricidad en el país estadounidense, que en 2017 era de 105 dólares/MWh.
Los paneles solares inorgánicos que están hechos de silicio son mucho más costosos de construir, compuestos por láminas gruesas que además necesitan una instalación fija. Sin embargo las células solares orgánicas que se construyen con carbono pueden fabricarse de forma mucho más económica, pueden doblarse y curvarse, y se pueden fabricar en todos los colores e incluso transparentes.
Por tanto estas ventanas podrían ser la solución para abastecer a todo EEUU con electricidad a un bajo coste y de forma sostenible.
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